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Materiales para Encofrados Perdidos

Encofrados Perdidos: Hoy en día, se emplean sistemas industrializados, constituidos por piezas de formas y medidas predeterminadas, fabricadas de forma industrial, que se montan en la obra para configurar el encofrado. Encofrado para el moldeo in situ de hormigones; éste tipo de encofrado queda embebido dentro del hormigón. 

Materiales para Encofrados Perdidos

Encofrado Perdido constituye un molde económico que le da forma al hormigón y le confiere ciertas propiedades que lo mejoran. Existen en el mercado gran variedad de soluciones, entre ellos podemos nombrar: 

Encofrado Perdido de Poliestireno Expandido

Encofrados PerdidosLos encofrados de poliestireno expandido en piezas tipo bloque, compuestas por dos caras unidas por el material mismo o con llaves de chapa de acero. Ésto posibilita un montaje sencillo y rápido mediante el enjarje del encofrado al muro, otorgando aislamiento en las dos caras y dejando rozas en su cara interna para el paso de las instalaciones. Su desventaja mayor es que el EPS no tiene buen comportamiento frente al fuego.

Los encofrados perdidos de poliestireno para muros de hormigón, conocidos como SmartBlock, configuran un sistema constructivo que resuelve la envolvente del edificio, cumpliendo de un modo eficiente con todos los requerimientos normativos en cuanto a aislamiento, tanto térmico como acústico

Encofrados Perdido de Mallazo Ligero

Encofrados PerdidosEse es un tipo de encofrado perdido sencillo conformado por mallas ligeras de acero cuya función es contener y retener al hormigon fresco y permitir la eliminación de agua. Éso permite obtener un hormigón de buena resistencia. 

 

Encofrado Perdido de Tableros de Viruta-Cemento

Este tipo de encofrado puede llevar aislamiento incorporado, si se requiere. Constituye una solución sostenible por emplear material de reciclado, y posee un buen agarre para su acabado y fácil de recortar y adaptar el molde en caso de paso de instalaciones o relleno de huecos.

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El Encofrado

Las estructuras tales como edificios, obras públicas y similares se fabrican frecuentemente a partir de hormigón colando el hormigón en un espacio definido entre dos paredes o superficies y permitiendo que el hormigón se endurezca allí. El encofrado está constituido por las denominadas cimbras, es decir, una estructura que no constituye por sí misma el elemento portante final de la estructura y tales encofrados o cimbras pueden ser de dos tipos, a saber, encofrados removibles que pueden o no ser reutilizados o las llamadas formas perdidas que permanecen en su lugar en la estructura después de que el hormigón se ha endurecido.
Los encofrados perdidos pueden incluir elementos aislantes que, por su presencia sobre y dentro de la estructura de hormigón endurecido, aportan propiedades térmicas o aislantes a la estructura que puede ser un muro. Por supuesto, las formas perdidas pueden aportar otras propiedades, por ejemplo, resistencia a la intemperie, características estéticas o similares.
Cuando los encofrados perdidos deban proporcionar características aislantes, el material del que están constituidos los encofrados puede estar compuesto de aislante o material aislante.
Los encofrados perdidos que se han proporcionado hasta ahora generalmente también se pueden dividir en dos categorías, a saber, las constituidas por losas macizas planas y las formadas por bloques paralelepipédicos huecos.
Las unidades de losas planas grandes no han obtenido una aceptación generalizada porque sus dimensiones son determinantes de las dimensiones de la estructura a colar y, con frecuencia, no es posible emplear estas losas convenientemente en edificios u otras estructuras. Además, el uso de tales losas se complica por la necesidad de emplear conectores entre las losas que son difíciles de colocar. Además, generalmente no tienen suficientes capacidades aislantes, especialmente en los extremos de una pared que se va a formar colando hormigón en el molde perdido.
El segundo tipo de encofrado perdido, a saber, la que se compone de bloques paralelepípedos huecos, se puede utilizar para una mayor variedad de estructuras porque se colocan simplemente colocando un bloque junto a otro y apilando filas de bloques en un patrón imbricado. Dichos arreglos se pueden adaptar a varios planes y diseños arquitectónicos. Sin embargo, también plantean problemas considerables.
Por ejemplo, una vez formada la pared, las conexiones entre los bloques se forman mediante material aislante que tiende a fundirse oa destruirse térmicamente en caso de incendio, dejando aberturas en la pared de hormigón. Estos «conductos» horizontales pueden tener un diámetro considerable y crear el peligro de flujo de aire y, por lo tanto, de transmisión de fuego.
Los ángulos en los que se unen los bloques son comparativamente débiles y también se producen debilidades en las uniones entre filas de bloques, es decir, porque las juntas horizontales entre el hormigón constituyen una pared y el hormigón que constituye una pared adyacente constituye discontinuidades.
Los volúmenes de los bloques, además, crean problemas con respecto a su transporte y costes de transporte porque la relación volumen-peso es considerable. Como consecuencia, incluso esas formas perdidas no han ganado una aceptación generalizada.
Encofrado perdido, se denomina al que no se recupera para posteriores usos, permaneciendo solidariamente unido al elemento estructural. Puede hacerse con piezas de material plástico, cartón o material cerámico, y queda por el exterior de la pieza a moldear, generalmente de hormigón
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